Monday, November 17, 2008

Las pirámides de Colombia

En Colombia existen muchas pirámides también. Solo que no guardan relación alguna con las de Egipto. Por el contrario, las víctimas de este sucio y recurrente negocio, están vivitas y reclamando por el destrozo financiero que les acaba de ocurrir. Es el caso que en muchas ciudades colombianas se han suscitado protestas masivas con la consecuencia de dos muertes y miles de familias afectadas, las cuales invirtieron sus pocos recursos financieros o ahorros en estas empresas fraudulentas. A continuación un artículo que aclarará más esta bochornosa situación en la que se pone en evidencia las consecuencias de la ambición por el dinero:

“En varias ciudades de Colombia, miles de personas han protagonizado violentas revueltas -que ya ocasionaron una muerte- demandando la devolución del dinero que perdieron al invertir en las llamadas pirámides financieras, que resultaron ser una estafa masiva. El negocio de estas entidades era captar el dinero de las personas prometiendo a los depositantes ganancias de 150% hasta 350% de intereses. El engaño y desconcierto de las víctimas se asemeja a lo sucedido en el Perú con CLAE.

Los disturbios comenzaron cuando la Policía informó que un total de 66 agencias de la principal pirámide DRFE (Dinero Rápido Fácil y Efectivo) fueron intervenidas en todo el país y ordenaron su cierre debido a que ese ente anunció que no iba a pagar los intereses prometidos.

El gobierno ordenó además que la DRFE debía devolver el dinero a sus esperanzados clientes y que suma unos US$200 millones. Sin embargo, las entidades no pudieron devolver todo el dinero.

Todo el mundo estaba lleno de esperanza para las festividades de diciembre debido al dinero que iban a recibir. La gente pensó que sus vidas cambiarían, dijo uno de los estafados, quien perdió cerca de 1,500 dólares, mientras que otros llegaron a perder 10 veces eso e incluso hipotecaron sus viviendas.

De la esperanza a la desesperación. Las personas que en su mayoría lo perdieron todo se aproximaron hasta las sedes de estas agencias en todo el país para reclamar su dinero. Pero los responsables de la estafa ya habían desaparecido y en la ciudad de Santander de Quilichao dejaron pegado en la puerta de una de las entidades un cruel mensaje en el que se burlaban de las personas por haber caído en el fraude.

Por ser estúpidos y creer en brujerías tendrán que trabajar mucho más duro para recuperar el dinero que nos dieron”, leía el papel.

Ante la indignación, los estafados comenzaron con los actos de violencia, caos, saqueos e incluso se enfrentaron con la Policía. El hecho más grave fue cuando cientos de desesperados ahorradores de una pirámide del municipio de Guesaco (departamento de Nariño) asesinaron a tiros al defensor del Pueblo, Byron Santander, de 25 años, porque creyeron que intentaba fugarse con parte de su dinero.

Ante el desborde, los alcaldes de las ciudades de Popayán, Pasto, Santander de Quilichao, Tquerres e Ipiales, todas en el suroeste, declararon el toque de queda. Otras quiebras con negocios de este tipo se registraron en dos ciudades de la zona cafetera del oeste del país, Pereira (capital de Risaralda) y Armenia (capital del Quindo). Fuente

Lo que van a ver en este clip no tiene desperdicio. Mire con sus propios ojos como las víctimas manifestantes, viendo que no llamaban la atención, sitiaron a 15 empleados de la firma -fraude, por 33 horas aproximadamente. Observe los destrozos de un pueblo enardecido que reclama su derecho a la verdad y denunciando uno de los abusos financieros más importantes sufridos en este país andino.



Las estafas con las empresas que practican las llamadas “pirámides” comenzaron a mediados del año, pero el problema se agravó esta semana, especialmente en el suroriente colombiano.

En la mayoría de los casos, los clientes perdieron por ambición de ganancias rápidas sus ahorros o se endeudaron pensando en grandes créditos.

Otras quiebras con negocios de este tipo se registraron en dos ciudades principales de la zona cafetera del occidente del país, Pereira (capital de Risaralda) y Armenia (capital del Quindío).

Ante la gravedad de la situación, el presidente Álvaro Uribe convocó a una reunión con el ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga, y otras autoridades económicas.

El jefe de Estado pidió al público no arriesgar sus fondos y calificó esa práctica como “sistemas especulativos, que son finalmente esquemas de estafa”.

En una de las estafas, registrada en Santander de Quilichao (Cauca), las personas que recogían fondos ofreciendo multiplicarlo rápidamente dejaron abandonadas las oficinas y un mensaje en el que calificaban a quienes confiaron en ellos de “estúpidos y creer en brujas”.

http://siemprerebelde.wordpress.com/2008/11/14/las-piramides-de-colombia/

Democracias tóxicas

Carlos Rodríguez Braun

En esta crisis hemos comprobado que lo que nos contaban los gobernantes acerca de sus importantes diferencias era mentira: al final todos han recurrido al intervencionismo y al dinero de los contribuyentes.

Y así como no hay diferencias sustanciales entre el Partido Popular (PP) y Partido Socialista (PSOE) en este sentido, tampoco las hay entre Zapatero y el presidente francés Sarkozy, ni entre el primer ministro inglés Brown y el presidente Bush.

Dirá usted que al menos tenemos a los medios, y que entre ellos sí mantienen las diferencias. Pues no estaría yo tan seguro. He podido leer diarios españoles como ABC que los líderes que se reunirán en Washington para refundar el capitalismo “decidieron poner fin al capitalismo salvaje que ha provocado la crisis financiera y económica más grave desde la de 1930”. Y en El Mundo leí: “Gordon Brown ha liderado una cruzada contra el lado más salvaje del capitalismo”. La expresión “capitalismo salvaje” apareció en el último año 21 veces en diario El País; mientras que en El Mundo lo hizo 37 veces; en ABC, 26; y en diario La Razón, 13.

Dirá usted que la prensa que se atreve a alejarse del pensamiento único lo que hace es utilizar la expresión capitalismo salvaje para criticar los dogmas de la izquierda. Por ejemplo, la frase aparece en muchas ocasiones en diario Libertad Digital (de hecho, en alguna de estas columnas), pero nunca es esgrimida contra la libertad, sino a favor de ella.

Esto es muy cierto, pero no quita para que de cuando en cuando podamos leer en la prensa que supuestamente no obedece al equipo progre habitual unos textos como los que traigo hoy a colación y que indican el enorme poder de la corrección política.

Si interpretamos el capitalismo salvaje de modo que tenga algún sentido, tiene que referirse a un mercado sin reglas, o donde solo prime la violencia de la llamada ley del más fuerte. A esto se refieren los políticos y los medios cuando aluden a lo mala que ha resultado la imaginada desregulación masiva. No está nada claro que tal cosa como un capitalismo sin reglas haya existido nunca o pueda en realidad existir, pero de lo que no cabe dudas es de que no es lo que existe hoy: los mercados están sumamente intervenidos y regulados en todo el mundo, especialmente el mercado donde yace el origen de la crisis, que es el del dinero. El capitalismo, ni más ni menos salvaje, no puede ser responsable de un dinero que es un monopolio público.

La negación de esta realidad, para colmo de males, no solo oculta la responsabilidad de las autoridades en la crisis económica sino que les proporciona precisamente la excusa que necesitan para recortar aún más las libertades ciudadanas, que es el horizonte hacia el que nos encaminamos, porque nadie puede creer que una “cruzada contra el lado más salvaje del capitalismo” pueda terminar con una victoria de la propiedad privada y de los contratos voluntarios.

Si los enemigos de la libertad están disfrutando inmensamente con esta crisis, lo hacen aun más cuando su retórica y sus falacias brotan de labios que deberían ser los primeros en criticarlos.