Thursday, July 9, 2009

IMA dejó perder $440 mil en alimentos ‘Compita’

LA PRENSA/Eric Batista
La fotografía muestra el inventario de sacos de arroz, lentejas, y cremas enriquecidas que se encuentran en mal estado en las bodegas del IMA, en la provincia de Coclé. 1230819

Rafael E. Berrocal R.
Edilsa Gonzalez Roca

panorama@prensa.com

Una bodega en la que se almacenaban productos del programa alimentario “Compita”, llena de cebolla, arroz, cremas nutritivas y lentejas fue encontrada en total estado de abandono en las instalaciones del Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA), en Coclé.

Solo en cebolla se calcula que las pérdidas ascienden a 400 mil dólares, mientras que las del arroz suman otros 40 mil dólares, según documentación de la nueva administración del IMA.

En total, el inventario de alimentos en estado de putrefacción incluye: 10 mil 500 sacos de cebolla de 50 libras cada uno, 2 mil quintales de arroz, y un lote de lentejas y cremas nutritivas que no ha sido cuantificado, pero que ya tiene gorgojos, hecho que constató este medio durante un recorrido.

“Para mí fue una sorpresa encontrarme con este problema, porque en el proceso de transición la información fue muy limitada”, dijo José Pablo Ramos, director del IMA, quien indicó que pondrá en manos de las autoridades correspondientes la investigación de este caso, que representa una fuerte pérdida económica para el Estado.

Detalló que el caso más grave es el de la cebolla que se encuentra almacenada desde junio del año pasado, y que de los 15 mil quintales comprados a 35 dólares cada uno, solo se vendieron 4 mil 500 bajo la marca Compita.

También señaló que, en estos momentos, los funcionarios del IMA están tratando de sacar los alimentos que se pueden rescatar para venderlos a precios muy bajos o para regalarlos a instituciones benéficas como Nutre Hogar. Una parte del arroz será vendida como producto de segunda, a 15 centésimos la libra, en los puestos de venta de Compita, y una pequeña parte de la cebolla que se puede rescatar, a 4 dólares el quintal, después de haberse pagado a 35 dólares.

“Ha habido una total irresponsabilidad de parte de las anteriores autoridades del IMA, de comprar la cebolla sin buscarle un mercado y de mantener en condiciones no adecuadas este producto, a pesar de que se invirtió dinero en la compra de equipos (máquina secadora y una seleccionadora de cebollas)”, recalcó Ramos.

Abad Barrios, representante de la Cooperativa de Cebolleros de Natá, indicó que este problema se debió a malos manejos internos de la entidad. “Los cebolleros entregaron un buen producto, por el que aún están esperando que les paguen”, dijo.

Según el gremio, el Gobierno les adeuda cerca de 300 mil dólares, pero están esperando que transcurra un período prudencial para que se honre el contrato.

Se intentó contactar al ex director del IMA Gonzalo Cambefort, para conocer su versión de este caso en el que se perdió casi medio millón de dólares en alimentos que se usarían para apoyar a la clase pobre del país, pero no respondió a las llamadas ni a los mensajes dejados en su celular.

AUDITORÍA

Paralela a la investigación de los alimentos dañados, la nueva administración del IMA ordenó una auditoría a todo el programa “Compita” con el fin de determinar el monto invertido y si hubo irregularidades en las contrataciones. El objetivo es reordenar todo el programa “Compita” para evitar sobre compras y que los alimentos se dañen en la bodega.

Según datos oficiales, el IMA manejó dentro del plan “Compita” unos 72 millones de dólares financiados por el Banco Nacional de Panamá (BNP) bajo el esquema de fideicomiso.

El dinero retornaba a la cuenta del BNP según se comportaran las ventas.

En los inicios del programa todos los productos comercializados eran importados, principalmente arroz de Guyana y Brasil, lo que generó protestas de los productores locales. La Asociación Nacional de Molineros y los productores del grano afirmaron que el arroz importado los estaba sacando del mercado y que se ponía en peligro la seguridad agroalimentaria del país.

Tras la presión, el Gobierno aceptó comprar producto local y diversificar la marca con papa, cebolla, maíz, café, aceite, pastas, sardina y atún importado.

Los productores de papa vieron en el programa “Compita” una salida para su producción ante la caída del consumo en los mercados ordinarios. Luego, esos mismos productores se enteraron de que la papa que los estaba afectando en el mercado local era la que estaba importando el programa “Compita” desde Perú.

La información se supo cuando pararon en el puerto de Balboa una carga de 2 mil 400 quintales de papa procedente de Perú, contaminada con una plaga exótica.

Otro producto que generó polémica fue la importación de azúcar de Guatemala, luego que el IMA decidiera no negociar con los ingenios locales porque no podían empacar el azúcar en sobres de tamaños específicos.